El blog de Miguel García Loizaga

Breve encuentro

No pudo evitar el encuentro de ningún modo. Al otro lado del paso de cebra, él ya la había visto y sonreía. Y la esperó cuando cambió el semáforo.

Habían pasado dos años desde que dividieron su vida. Ella habló entonces de futuro, hijos, de un suelo firme sobre el que caminar juntos. Él no estaba preparado, tenía planes, sueños, tanto por vivir.

Una lluvia fina fue la más oportuna de las razones para terminar con el breve intercambio de palabras que mantuvieron en la acera.

La carpeta donde ella llevaba sus currículums apenas se mojó un poquito.

Él colocó la cubierta del carrito de bebé y cruzó la calle.

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