El blog de Miguel García Loizaga

La perfumista

Hicieron falta años de aprendizaje, pero era única combinando aromas: sándalo salvaje, extracto de azahar, un punto de almizcle…

Sus perfumes no tenían igual en el mundo, pero los mejores, nadie salvo ella habría de usarlos.

Cada uno de esos frascos llevaba el nombre de algún caballero, y su propia fecha de caducidad.

Después, los destruiría, para que nadie pudiese evocarla jamás.

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