Mi amigo y antiguo alumno José Torres Criado es un magnífico descriptor de instantes. Me dejé Imagen corporativa en donde resido durante el curso y no he podido recuperarla hasta después del levantamiento del estado de alarma. Acabo de terminarla (y disfrutarla), y no puedo sino destacar su capacidad para sumergir al lector en la atormentada mente de su protagonista, momento a momento. Desplegando en sentencias breves y ajustadas un retrato fotorrealista de cuanto acontece fuera y dentro del personaje que no deja lugar a concesiones líricas de ningún tipo, y nos lleva de viaje a un universo en el que el terror sobrenatural, casi palidece frente a otro tipo de miedo que muchos de nosotros hemos conocido de cerca: el de la condición humana cuando se encuentra sometida al despiadado y competitivo mundo del mercado laboral. La empresa privada como ecosistema hostil e indiferente a las emociones, y en el que los depredadores sin escrúpulos pueden sobrevivir sólo a costa del sacrificio de los más débiles. Una metáfora casi perfecta del mundo en el que vivimos, que no por hiperbólica o recurrente (la narrativa literaria o cinematográfica exige de ciertas concesiones) nos resulta ajena ninguno de nosotros y que, además, es perfectamente extrapolable a otros ámbitos como el de la administración, la política, etc. Algo que quienes me conocen saben que suelo denominar los munditos y que siempre son el terreno propicio para el que los mediocres campen a sus anchas y den rienda suelta a sus más o menos limitados deseos de poder.
Por eso, aunque Roberto Santana, su protagonista, no nos caiga bien y nos resulte un tipo despreciable, es inevitable que empatizemos con su dolor ante lo terrorífico de cuanto le sucede. Quizás porque todos hemos sufrido a algún Santana cerca de nosotros en algún momento de nuestra vida. O lo seguimos sufriendo.
Y el contexto. El contexto es la crisis económica real. No la que de manera conveniente insisten en acotarnos alrededor de 2008. Es la que sigue existiendo para millones de personas preparadas que hace tiempo que dejamos atrás la veintena y nos hemos encontrado con que el cuento de verdad no tiene nada que ver con el que nos habían contado nuestros padres o nuestros profesores.
Y es que, en realidad, el contexto es el verdadero texto del relato (Santos Zunzunegui dixit), y Torres Criado nos lo enseña con la tribulación y la frescura propias del Ignatius O’Reilly de Kennedy Toole (algunos pasajes nos lo evocan descaradamente en fondo y forma), frente a un absurdo social que, lejos de resultar cómico, más bien lo aproxima al del Josef K. de Kafka, cuando no al del propio Gregor Samsa.
Nada más lejos de mi intención que hacer Spoiler, pero los que habéis disfrutado con Parasite, especialmente con su final, encontraréis en esta novela multitud de rasgos comunes que Torres Criado anticipa, pues su publicación es anterior al estreno de la película de Bong Joon-ho. Y es que esa capacidad para describir el instante que tiene el autor, la convierte en un relato casi más cinematográfico que literario.
Imagen Corporativa es un cuento de terror del de verdad, del que conocemos bien, disfrazado de historia sobrenatural. Una notabilísima ópera prima que, además, está en Amazon por menos de 5 euros (0,99 la versión Kindle). Ya estáis tardando en comprarla y leerla.
Imagen Corporativa de José Torres Criado. Ediciones El transbordador